«La evolución de nuestro espíritu sólo ocurre cuando nos relacionamos con otro espíritu.»
«Cuando sepamos parar las fluctuaciones de la mente, cuando no seamos nuestro propio obstáculo en el camino, solo entonces podemos rendir y vivir nuestra propia naturaleza, soltando las ideas fijadas sobre cómo somos, que sólo reprimen nuestra evolución.»
De vez en cuando re-leo mis notas de cursos o clases anteriores. Tantas palabras célebres y bonitas.
Muchas veces no es fácil sentir ninguna relación a ellas, a dejar que formen parte de la vida diaria.
En la última clase del domingo pasado hablamos de Yoga y Acción. De eso se trata el Bhagadvadguita*: Karma Yoga, el yoga de la acción. Tomar acción no tiene que significar que tomemos parte en un conflicto, pero creo que sí de pronunciarnos y actuar en coherencia a nuestras palabras. Hoy os cuelgo la imagen de un maestro legendario, quien nos enseñó que a través de la acción, el cambio ocurre. A través de la respiración, la transformación sucede.
Necesitamos un cambio en nuestra forma de pensar; o eso dice Desmond Tutu en su artículo sobre el conflicto entre Israel y Palestina (que colgué hace unos días en el grupo de fb). Hagamos lo que hagamos, que actuemos desde – y con amor.
Donde hay amor no hay miedo, y donde no hay miedo no hay enfado.
Palabras célebres y bonitas.
No seas el obstáculo de tu propio camino, refléjate en la persona a tu lado en el bus de la mañana. La evolución de nuestro espíritu sólo ocurre cuando nos relacionamos con otro espíritu, sea el espíritu de un maestro que se acaba de ir, o de tu amante, tu enemigo, o de un árbol o un lugar. Parar las fluctuaciones de la mente no significa que tengamos que retirarnos del mundo o estar solos meditando por años; la manera más fácil de calmar los pensamientos, es dejarlos estar, como nubes que vayan pasando en el cielo. Sólo dejarlos pasar, sin imaginarnos figuras o intentar aferrarnos a la sombra. En nuestra práctica, dejarse estar, y dejar ir, no es ninguna cualidad pasiva, al contrario, soltar requiere fuerza de voluntad. Y siempre volvemos a lo básico, a la respiración: inhala lo nuevo, exhala y deja que las cosas que ya no te sirvan se vayan con el viento. Toma acción: inspira, expira y ríndete a algo más grande y más célebre que nuestras palabras.
*Bhagavadguita es parte del épico texto hindú Majabharata, y considerado un texto sagrado, con gran importancia para la evolución del yoga.