Mi alma se acurruca en un cojín divino

«Me vuelvo a apoyar en tu hombro. Ahí hay un hueco, donde acurruco mi alma, y nuestra respiración se sintoniza, se vuelve una.

Te inhalo, me exhalas.
Te vuelves a apoyar en mi hombro, ahí hay un hueco, donde acurrucas tu alma y te exhalo.
Me inhalas, nos respiramos.»

Estas líneas escribí hace unos años, nunca te volví a ver. Pero aprendí que sin ti también soy entera, sin ti tengo una vida por delante, muchos sueños por cumplir, muchos bailes por bailar.

Hoy comparto estas líneas con vosotros, porque siento que el escribir es sanador. Comparto mis sueños, mis ideas, mis pensamientos, mis viajes, porque en el momento que lo hago se diluyen las palabras, no en la nada, sino en el todo, y ya son mucho más que puras ideas. Lo que decimos es lo que somos, ¿o no? Y si nos llenamos de pensamientos positivos, es mucho más probable que nos ocurran cosas buenas, y por consiguiente, cuando los pensamientos son negativos, es eso lo que proyectamos. Yo pensaba que imaginándome el re-encuentro con ese hombro donde querría acurrucar mi alma, pues algún día iba a ocurrir. Ahora entiendo que seguía yo llena de miedos y dudas, y mis palabras eran deseos, pero mi alma estaba en contra. O simplemente no tenía que ser. De todas formas, la imagen de mí acurrucada en ti, a días se me vuelve ante los ojos, aunque ahora me despedí ya para siempre. Pero la poesía me sigue acompañando, y compartiendo estas líneas, sé que se diluyen, y que mi alma se acurruca en un cojín divino, llora, pero se siente libre. Hoy me dijo un amigo; ¡Acepta las cosas buenas! Así que así haré, en vez de revolcarme en las cosas malas y anhelar las buenas; abriré los ojos y acepto.
Y doy, recibo; abrazo la vida.

Esta semana habrá clases:

domingo 19 a las 8:30
Cala Nova, delante del Mojo Beach, al lado del Club Nautic Cala Nova.

Feliz semana!
Un abrazo,
Mia