Este año para muchos ha sido un año para dejar de lado las expectativas, reinventarse a muchos niveles, desafiar la paciencia y sobre todo, estar en el momento presente.
Cuál ha sido el reto más grande para ti durante 2020? Qué has aprendido a partir de ahí?
El tiempo vuela y ya estamos entrando en los días de Navidad. Probablemente serán unas fiestas diferentes. Yo deseo que todos podamos abrirnos a lo que sea que se nos presente y tener unos días festivos de descanso y paz. Quizá tendremos que soltar ciertas expectativas, re-inventar nuestras tradiciones, y respirar en el aquí y el ahora… Un enfoque diferente no tiene que porqué significar que sea ”malo” o ”peor”, al contrario, podría llegar a ser sorprendentemente agradable, tranquilo, y con nuevos aprendizajes.
Personalmente, siento que este año, y especialmente en los últimos meses, se me está saliendo mucho ”mierda”, perdona la expresión. Me refiero a patrones menos saludables de conducta y pensamiento, muchos miedos y otras emociones de las sombras.
Dicen los maestros del yoga y de la astrología que el 2020 es el final de una convulsión planetaria y una era que empezó hace 5000 años… alucinante verdad? Pues uno de los puntos más importantes de este cambio de era que marcará el 21 de diciembre de este año, es que nuestras sombras salgan y se transmuten. Cuando podemos ver las emociones de vibración densa y permitirnos sentirlo Todo, entonces también podemos dar lugar a la transformación. Sucede tanto a nivel individual como colectivo.
Dado que somos Una misma Energía, todos los seres del planeta, es importantísimo lo que cada uno haga a nivel personal para ir creciendo y evolucionando hacia esta nueva era. Dejemos atrás el individualismo, la caza del poder, la separación entre nosotros y entre nosotros y la tierra. Date espacio y tiempo para la respiración y el movimiento consciente, para estar en la naturaleza, en compañía de tus seres queridos, y también en silencio, para la reflexión y la meditación. Mover el cuerpo-mente-corazón como nos enseña el yoga es esencial para que se transformen las energías y las estructuras más densas, restrictivas y pesadas hacia vibraciones y estructuras más ligeras y llenas de luz, sabiduría y amor. Como dice mi maestra Zaira Leal, los nuevos portales que marcarán este cambio a nivel universal, permiten que energías de alta frecuencia se canalicen hacia la tierra. «El solsticio de invierno siempre es un retorno hacia la Luz». No esperemos un cambio radical este lunes, pero sí un inicio de un proceso hacía más cercanía, conexión y Luz.
Namaste!
Os deseo unas fiestas llenas de paz y salud!
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Abrazos!
Mia
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