2018
Empezó un año nuevo y terminaron las fiestas. Quien haya puesto un propósito para el año nuevo, sabe seguramente que, cuántos más pasan los días del nuevo año más fácil es olvidarse de la motivación que uno sentía el día 31 al despedirse del año. Los meses de enero y febrero tienden a ser un poco pesados, no es ni navidad ni primavera, los días son cortos y hace fresquito, el verano queda lejos y no acabas de sintonizar con las promesas que te hiciste brindando por el nuevo año…
…es un tiempo para (re)-tomar la práctica con calma, paciencia y suavidad. A lo mejor es pararse, cerrar los ojos y tomar una respiración más profunda. Los propósitos y deseos sí sirven para darnos dirección, pero hay que tomarselos con calma.
A mi me gusta volver a lo básico, a los pilares, lo que constituye la practica de yoga. La práctica física de las posturas, es solo uno de los ocho pilares o ramas o peldaños que juntos crean el yoga. Los primeros dos pilares tienen que ver con cómo te relacionas con el mundo, y contigo mismo; observaciones morales y éticas. El tercer pilar es la práctica de asana, el cuarto es la danza con la fuerza vital; la respiración, el quinto es internalizar los sentidos hacia su fuente, el sexto es la concentración, el séptimo es la meditación, (la atención plena, la presencia uni- Y multidireccional), y el octavo es la absorción en la naturaleza divina, la conciencia suprema, Samadhi.
Sigamos este año contemplando los yoga sutras, el verso que habla de los 8 pilares es el 2.29 y en sánscrito dice:
Yama niyama asana pranayama pratyahara dharana dhyana astau angani.
Esta semana daré clase:
En el club de tenis de Palma:
lunes a las 20:00
miércoles a las 19:00
domingo a las 11:30
(precios según el club)
Al aire libre:
domingo a las 9:00
Cala Nova, delante del Mojo Beach
Un abrazo y muy buena semana,
Mia