Cada vez que te pones en la esterilla te vas conociendo un poquito más. Y no todo en la práctica son sensaciones bonitas y placenteras. Al mover el cuerpo y los centros energéticos se remueven muchas cosas. En la práctica de Bowspring se mueve ante todo tres centros energéticos potentes: el corazón, la pelvis y la cabeza. En estos centros (y en todas las partes del cuerpo) hay memorias guardadas. Cuando nos empezamos a mover, el cuerpo late, se expande y se integra, y en este proceso, salen muchas sensaciones. Al trabajar de manera consciente según los esquemas que nos enseñan los maestros, abrimos espacios en el cuerpo que antes no tenían cabida, y memorias corporales salen a la superficie. La práctica incluso puede provocar cambios hormonales y eso te dará la sensación de desestabilización hasta que todo se coloque de nuevo. A veces es doloroso. A veces hasta te mareas o tienes ganas de llorar. No lo contengas, no lo rechaces, TODO tiene cabida. Y el dolor tiene muchas cosas que enseñarte de ti misma/o. Solo cuando reconoces el dolor (emocional o físico) puedes establecer un diálogo, y al empezar a dialogar, permites que el dolor tome forma e identidad fuera de ti. Tú no eres el dolor. El dolor te puede habitar, y por mucho tiempo, pero le puedes echar de tu cuerpo, con paciencia, con amor y atento/a a qué sucede con esa despedida. El proceso de sanar puede ser muy largo, pero vale la pena, salir más entero/a, más luminoso/a, transformad@…
Aquí algunas preguntas a hacerte la próxima vez que aterrizas sobre la esterilla o el cojín de meditación/contemplación:
¿Hay dolor/sensación/molestia?
Localízalo, y nómbralo, es dolor o sensación desagradable o molestia? Si es dolor, ¿es un dolor físico o emocional…?
¿Es un dolor conocido o nuevo?
¿Hay tensión en la zona que te duele? Lo puedes soltar?
¿Reconoces algún beneficio que te trae este dolor, o el hecho de tener tu atención en él?
¿Tienes algo que decirle al dolor?
Cada parte del cuerpo tiene su propia consciencia, su propia alma…¿Cómo sería si te comunicaras con las partes que te duelan? Si ya hay comunicación, fíjate cómo le hablas? Te podrías dirigirte al dolor de otra forma, quizá con más amor, con más paciencia…?
Si este dolor se fuera, ¿con qué lo reemplazarías?
¿Se crearía un vacío sin ese dolor? Sería posible que soltándole, dejándole ir, se te dejaría un espacio para cultivar algo nuevo?
Respira: Inhala, y con la exhalación envía toda tu atención y amor hacia la parte que te duele.
Agradécele al dolor por todo lo que te ha enseñado, y despacio date el permiso para sanar.
El dolor se puede ir, se transforma. Deja que lo que te haya dolido te sirva como aprendizaje.
La semana que viene (29 de agosto al 4 de septiembre) habrá clase:
Palma – Al aire libre:
Viernes a las 18:30
Delante de la capilla, Bosque de Bellver
Domingo a las 9:00
Delante del Mojo Beach, Cala Nova
SUPYOGA Port de Soller – NUEVO HORARIO:
Miércoles y viernes a las 10:30
Domingo a las 19:30
Soller Sup, Port de Soller
Zunray
Sridaiva/Bowspring
Martes a las 18:30
C/San Feliu 17
Palma Sport y Tennis Club
Sridaiva/Bowspring
Jueves a las 9:00
Sábado a las 17:00
Domingo a las 11:00
Detrás del Hotel AC, Palma
Se retoman las clases en el centro La Flor de la Vida el 12 de septiembre!
Un abrazo y buena semana!
Mia