Este viaje de los viajes bonitos se esta llegando a su fin. Pronto os veré de nuevo en la querida Sa Roqueta, qué ilusión!!
He estado un mes por Mexico y esta vez me lo he tomado con mucha calma, no he ido de lugar en lugar, ni siquiera he visitado muchos sitios nuevos para mi, si no que he re-visitado sitios ya conocidos, y me he re-encontrado con personas, calles, colores y olores muy bellos… De cierta manera Siempre senti a esta tierra familiar y conocida, quién sabe porqué.
También he tenido algunos encuentros nuevos y muy especiales, y uno de ellos queria compartirlo aqui: Dicen que no hay coincidencias, o que las casualidades son CAUsalidades…pues supongo que sí es así…. Los últimos dias he estado en un rancho entre Tuxtla y Villaflores en Chiapas. Fueron muchas las «coincidencias» para que llegara yo ahí, y sentí desde el primer momento que era donde tenía que ir. Chiapas, tal como tantos otras regiones denominadas «pobres», tiene una riqueza increible en su cultura; arte, artesania, en sus personas y lugares mágicos y preciosos. Acabo de encontrarme con unos de ellos. Una persona que abre la mano y dice: Aquí estoy, tómame de la mano y te guío por mi pequeño paraíso. Él es un Ser muy valiente y muy especial, que ha transitado por lugares más «ricos», hasta encontrar Su Lugar donde ahora vive, trabaja y ama. Trabaja la tierra, vive las horas del día sin reloj y Ama lo que hace, ama quien es, quien se permite ser. Pero en realidad esta historia no iría sobre él, ni sobre el lugar que encontró y donde creó su hogar del corazón. Esta historia va sobre Candy y Collie, dos seres (peludos) muy especiales. Yo siempre digo que a mi no me gustan los perros. Y a lo mejor lo seguiré diciendo. Lo que sé seguro, es que el encuentro con estas dos seres tiernas, lo recordaré siempre. Candy tiene tres piernas, pero muestra tanta fuerza y gana por la vida, igual que Collie que también ha pasado por duros momentos.
Normalmente yo tengo cierto miedo a los perros, y no me suelo acercar, les tengo respeto, les saludo desde lejos, pero no me pongo a acariciarles y a jugar. Les miro desde la distancia, y puede que sí, admiro cómo se mueven, cómo juegan entre ellos, cómo cazan, cómo parecen disfrutar el día, sin mayor preocupación. Esta vez cuando conocí a estas dos, les saludé como hubiera hecho en otras ocasiones parecidas, con respeto y ya.
Apenas un día pasado en el rancho, salgo a dar una pequeña vuelta, y en seguida noto la presencia de Candy y Collie… Cuando en otros momentos hubiera habido molestia o miedo por mi parte, solo siento total tranquilidad y alegría por la grata compañía. Hasta me siento honrada porque quieren estar a mi lado. Como buena viajera (?!;) tengo el cuerpo lleno de picaduras y llevo un par de semanas algo enferma, y estas dos seres es como si lo hubieran captado enseguida, se acercan con gentileza, no hay nada brusco en sus movimientos, me lamen todas las partes doloridas del cuerpo y siento como si me sonrieran. Casi no caminamos, nos quedamos en medio del sendero, no sé por cuánto tiempo estamos allí, yo siento como si se parara el tiempo. Busco una banqueta y me siento a contemplar el atardecer, ellas descansan a mi lado, aún hace calor y hasta que no entre la noche no empiezan ellas a jugar más salvajes en el pasto. Descansan sus cabezas en mi regazo, yo descanso mi alma en su presencia. Les acaricio, y nos empapamos de ternura. Nos apapachamos, como dicen acá. Cierro los ojos y no veo una Mia y dos perras, veo tres animalitos, tres espíritus iguales ante el Gran Espíritu.
Seguro que para los que os encanten los animales en general o los perros en particular, no os parecerá nada muy allá mi historia. Pero lo comparto desde la reflexión sobre nuestro poder Innato de Cambiar, de Vivir Experiencias Nuevas Sin Juicio, sea cuales sean esas experiencias; un encuentro con un animal, o con una persona o situación inesperado. Sobre el Abrir la Mano, y decir: ven, ven conmigo, voy contigo, Soy Yo, Yo Soy Parte de Ti, y Tu Eres Parte de Mi.
Yoga!!
Esta semana, si el tiempo lo permite, nos veremos en el Bosque de Bellver, delante de la capilla, el miércoles 4 de mayo a las 18:00
Y en Cala Nova el domingo 8 de mayo a las 10:00
Paco sigue con las clases de Tai Chi – si no lo han probado, lo recomiendo de corazón, un bonito encuentro con el movimiento, el fluir y la naturaleza, en el Bosque de Bellver, los martes y jueves a las 9:30.
Un abrazo y buena semana!
Mia