Sthira Sukham Asanam…encontrando el equilibrio entre esfuerzo y entrega, en cada postura, momento a momento. Me gustaría seguir contemplando este sutra. Para eso están, estos versos cargados de información, no para ser leídos con rapidez, sino para que nos paremos donde nos halle el interés, donde nos apetezca contemplar e indagar un poco más. ¿No os parece que la vida es una búsqueda constante de equilibrio entre opuestos? Queremos sol, pero también queremos sombra, nos gusta el mar, y también la montaña. Estando en casa anhelamos la libertad del caminante, y si estamos de viaje echamos de menos la comodidad de la casa. Esta semana estoy en Austria, y para mi los viajes me ayudan a conectar con ese espíritu más libre que tiene como meta final moksha, la liberación. A la vez sé, que el hogar y la estabilidad tienen una función esencial en mi vida, me conectan con la tierra, con la realidad más tangible. Existen dos corrientes potentes, una que va desde lo más etéreo hacia lo más palpable, lo más denso, hacia la tierra, y otra que va desde la tierra, desde lo más denso hacia arriba, hacia la liberación. Nos hacen falta las dos frecuencias, las dos vibraciones. Las dos corrientes se encuentran en el cuerpo físico en el corazón. El chakra del corazón, si está equilibrado, tiene una vibración en balance entre lo denso y lo menos denso, entre tierra y cielo. En el corazón buscamos el equilibrio entre estabilidad y libertad. ¿Cuál es la clave? El amor. ¿Y la herramienta? Una de ellas, la respiración consciente, y el pulso constante entre enraizar y liberar. Por eso practicamos en cada postura el enraizamiento que es el impulso hacia atrás o hacia abajo, que nos ayuda a crecer, y a su vez nos da más libertad de movimiento y expansión. En cada pulso hay tanto un esfuerzo como una entrega, un creer y un confiar, una intención clara y un dejarse llevar.