En el desarrollo de meditación y yoga, el testigo forma parte de la práctica. Se te invita a descubrir que eres a la vez el observado y el/la que observa. ¿Suena confuso? ¿Cómo puedes ser sujeto y complemento directo a la vez? Tranquilos, que no vamos a entrar en términos gramaticales. Pero sí, en la práctica y en la vida, somos a la vez quien observa y quien esta observado/a. Solamente el hecho de que te das cuenta que tienes calor, hambre, ganas de un helado, quiere decir que hay un aspecto observador en ti. Cuando vamos demasiado estresados por la vida, muchas veces no nos damos cuenta de estas mismas cosas, no solo estamos desconectados de las necesidades básicas y las sensaciones corporales, sino estamos también desconectados de ese quien observa.
Una práctica constante de Yoga/meditación, nos ayuda a desarrollar los dos aspectos e incluso experimentar momentos, o tiempos más largos, de fusión entre los dos. Estos son momentos de dicha; de plena conexión contigo mismo y experiencia plena de fusión entre lo individual y lo universal, entre ti y el todo. Desaparece la percepción de lo dual y todo se vuelve UNO.
El hecho de que puedas sentarte y observar tu respiración, y a la vez formar parte de ese milagro de estar respirando, ser respirado/a, es una señal viva de los dos aspectos; observador y observado/a, que hay en ti.
Esta semana quiero explorar más el aspecto del testigo en la práctica. Te invito a hacer lo mismo, en estos dos ejercicios:
Cuando te mueves sobre la esterilla, hay un aspecto observador en ti, alguien que mira, contempla. Sin preguntarte quién es y cómo funciona, simplemente déjate estar en ese rol de testigo, mirándote con ojos neutrales, sin juicio. Ten una libreta y lápiz cerca, y si quieres apuntar o garabatear algo de lo que ves, adelante!
Cuando te sientas en contemplación o meditación haz el siguiente ejercicio:
Siéntate cómodo/a, con el suelo pélvico algo elevado y abierto, y la espalda lo más erigida posible. Alárgate y crece en el canal central, desde la raíz, hasta la parte superior de la cabeza, sabiendo que el canal es ancho y abierto, y que va mucho más allá de tu cuerpo físico. Toma unas respiraciones conscientes, suaves y profundas. Y luego toma unos minutos solo a observar cómo el aire entra y sale, cómo respiras.
Ahora, imagínate que eres una cámara y te sitúas enfrente de ti, y te miras. A tu ritmo, deja que la cámara se vaya moviendo, con el sentido de las agujas de reloj, y te vas mirando desde diferentes ángulos. Cuando hayas dado la vuelta entera, deja la cámara, y suavemente hazte la pregunta: ¿quién es que está observando? Sin esperar respuesta de la mente, abre un diálogo con tu interior, sin juicio, y repite la pregunta varias veces.
Para salir de la meditación, devuelve la pregunta y las respuestas al universo, toma unas respiraciones más profundas y vuelve poco a poco a las capas más externas de tu ser. Al abrir los ojos, toma un vaso de agua, y si quieres anota algo de la experiencia en tu libreta.
Esta semana (17-23 de octubre) habrá clase:
Al aire libre:
HATHA FLOW
Viernes a las 18:30 en el Bosque de Bellver
Domingo a las 9:00 Cala Nova
Centro Flor de la Vida
BOWSPRING
Lunes a las 17:30 y a las 18:45
Miércoles a las 17:30 y a las 18:45
C/Soler 11, Sta Catalina
Palma Sport & Tennis Club
HATHA FLOW
Lunes a las 20:30
Sábado a las 17:00
Domingo a las 11:00
Detrás del Hotel AC, Palma
Zunray
Curso principiantes de BOWSPRING:
Martes y jueves a las 18:30
C/San Feliu, Palma
Muy buena semana contemplativa!
Un abrazo,
Mia